"No me pidan que sea parcial, soy totalmente parcializado; Estoy parcializado a favor de Ecuador, de Perú, de toda latinoamérica, pero eso no me impide ser objetivo". Con esas frases que robaron una vez más el aplauso de los concurrentes a su presentación del Libro "Ecuador de República Bananera a la No República" el Presidente Rafael Correa se ganó la simpatía de los asistentes a la feria del Libro.
Un mensaje elocuente, sin amages de erudicción ni ganas de dárselas de visionario, él logró enfocar la realidad latinoamericana, al menos en el aspecto económico y comprobar una vez más, que, tal como dicen los Prisioneros "Latinoamerica es un Pueblo al Sur de Estados Unidos.".
Lástima que no pude quedarme hasta el final, me hubiese gustado formularle la pregunta: "En el Perú se está procediendo a despenalizar las querellas por difamación, y a opinión de muchos, será un permiso para que, quien tenga dinero, pueda decir lo que quiera, ¿cuál es su opinión respecto a ello?. Como bien sabemos, Rafael Correa acaba de ganar una demanda millonaria por difamación entablada a un medio de comunicación social, demanda que por cierto ya le costó otra serie de adjetivos igualmente demandables. Pero en fin. Esperemos tengamos otra oportunidad.
Sin embargo, desde aquí mi invitación para leer el lilbro, lástima que esté a 55 nuevos soles. Espero encontrarla un poco más cómodo más adelante, en mi criolla Lima.
El discurso de Rafael Correa demuestra que no se necesita declamar a Lope de Vega, citar a grandes filósofos o pegarsela de erudito para demostrar que, muchos caminos conducen a Roma. Hay García si hubieras tenido un poquito más de humildad.
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